Todos tenemos una identidad digital. De hecho, se ha vuelto todavía más imprescindible debido al auge de las operaciones digitales y el teletrabajo durante el 2020. Alicia Burrueco, redactora jefe de CyberSecurity News, y Mariona Campmany, Digital Identity and Innovation Lead en Mitek, debaten sobre las últimas tendencias en verificación de la identidad digital y cómo afectan a usuarios y empresas.
¿Qué es y cómo controlamos el yo digital?
El yo digital suele relacionarse hoy en día con la reputación digital, sobre todo con la presencia en redes —nuestra actividad, intereses, posiciones ideológicas e incluso fotografías—. Sin embargo, la identidad digital va mucho más allá, es algo que nos identifica de forma inequívoca y exclusiva en internet. En el mundo físico, acreditamos quiénes somos mediante un documento de identidad. Pero si pasamos al entorno digital, necesitamos soluciones para demostrar quiénes somos, por ejemplo, a la hora de abrir una cuenta bancaria o realizar operaciones financieras. Esto es lo que llevan a cabo soluciones como la de Mitek, que verifican la identidad del usuario mediante diferentes elementos, como la comprobación del documento de identidad o tecnologías biométricas. Sin embargo, es importante destacar que existe una doble responsabilidad respecto a la identidad digital y su control, los usuarios son corresponsables de la seguridad de su identidad, especialmente respecto a la información que suben a redes sociales. Las empresas están obligadas a proteger los datos, pero la educación del usuario es otro factor imprescindible para garantizar esta seguridad.
El peligro de los deepfakes
Los deepfakes, una tecnología que permite crear vídeos con la imagen de una persona, son un concepto se ha popularizado recientemente gracias a anuncios como el de Cruzcampo. Puede parecer divertido, pero deberían generar también una gran alerta social: Las fake news son actualmente un problema muy real, y si una fake news la acompaña con un vídeo de una persona conocida, el engaño puede afectar a muchísima más gente, lo que representa un peligro a tener en cuenta. Son falsificaciones muy sofisticadas, prácticamente imposibles de detectar por el ojo humano. Por ejemplo, en el caso del anuncio de Cruzcampo, no hay ninguna imagen ni frase reales de Lola Flores, está todo creado mediante inteligencia artificial. En este sentido, la tecnología debe combatirse con tecnología.
El consumo online y el teletrabajo se han incrementado por la pandemia, pero a la vez potencian los riesgos de ciberseguridad. Para las empresas es importante protegerse para generar confianza con el cliente, tanto con la implementación de tecnologías seguras, como formando a sus empleados.
¿Por qué verificar la identidad de un usuario?
La suplantación o el robo de identidad es uno de los ciberdelitos más frecuentes, con graves consecuencias tanto para la persona como para la empresa. Hay métodos para detectar este tipo de estafa, tanto por parte del usuario —estando alerta a la información que se le solicita y que proporciona—, como de las empresas y entidades bancarias, implementando soluciones de verificación de la identidad que permitan detectar que la persona que hay realmente al otro lado no solo existe, sino que es quien dice ser.
Por ejemplo, hay que ser muy cauto con los mensajes que recibimos, incluso aunque provengan de amigos. Con un simple clic en un enlace podemos abrir la puerta a que nos roben los datos. Es difícil de prevenir, ya que el primer impulso suele ser clicar si confiamos en la fuente.
Otro tema importante es la reputación. La pérdida económica para una empresa puede ser grave, pero la pérdida de reputación y de la confianza de los clientes puede tener un impacto mucho más negativo y efectos a medio y largo plazo. Por otra parte, el proceso de verificar al usuario no solo tiene que ser seguro, sino fácil y cómodo para el usuario, sin fricciones.
En el caso de las llamadas telefónicas, es muy difícil saber si la llamada es auténtica o no. La recomendación para el usuario es no dar ningún dato por teléfono, ya que no podemos asegurar quién la está pidiendo. En el caso de las empresas, podrían utilizar la biometría de voz para identificar al usuario, en el caso de que este quiera hacer la gestión por teléfono. De hecho, la biometría de voz está ganando mucho terreno en diferentes aplicaciones.
Tendencias en identidad digital
- La pandemia ha acelerado muchos aspectos relativos a la identidad digital, cosas que habrían pasado de aquí a cinco años están sucediendo en meses. La identidad digital es un tema que está encima de la mesa de muchas empresas y gobiernos.
- Las entidades deben tener en cuenta que los clientes quieren un proceso rápido, sin fricciones y seguro. Además, debe haber un cambio de premisa: La identidad del usuario le pertenece a él, y la empresa simplemente custodia los datos.
- En este sentido, el proceso de onboarding o alta de un cliente será esencial para crear una relación de confianza y duradera entre cliente y empresa.
- La regulación tendrá un papel esencial en la verificación de la identidad digital, para garantizar la seguridad de usuarios y empresas.
- El móvil tendrá un papel destacado en el futuro.
- Tecnología y talento van de la mano, a la hora de proteger la identidad digital. Las personas están detrás de todo, tanto a la hora de desarrollar soluciones tecnológicas eficaces para como de aplicarlas. De hecho, en Mitek se aplica un modelo híbrido que evoluciona y se adapta constantemente.
- El SandBox en España será un punto de inflexión para muchas tecnologías. Hasta ahora la normativa era demasiado férrea y dificultaba el lanzamiento de nuevas tecnologías. El Sandbox es un espacio de pruebas que permitirá desarrollar y regular nuevas soluciones de forma más ágil.
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