Reflexiones y perspectivas de futuro de la tecnología biométrica
En este nuevo webinar de Mitek, «La nueva llave: El impacto de la biometría», Chris Briggs, Sr. Vice President Identity y Valentí Canadell, Regional Director for Southern Europe & LATAM, de Mitek, hablan de las nuevas tendencias tecnológicas para combatir el fraude online, entre las cuales la biometría tiene un papel especialmente destacado. ¿Por qué se está consolidando la biometría como la mejor opción para verificar personas y prevenir los ciberdelitos?
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Las claves del webinar «La nueva llave: El impacto de la biometría»
En la actualidad, cualquier persona o empresa está expuesta al fraude online. Se trata de un problema muy real que experimentan a diario centenares de personas, para las que el fraude tiene un alto impacto tanto económico como emocional. Desde luego, no es solo un problema que afecta a las empresas. Además, si a una persona le roban la identidad digital o sus accesos, no se trata de una cuestión puntual, sino que puede ocasionar problemas de forma recurrente, lo que provoca preocupación, miedo y frustración. Por eso es importante hablar de ello y concienciar tanto a individuos como a empresas de la situación y ayudar a proteger sus actividades online.
Hace años que nuestro Vice presidente, Chris Briggs, analiza cómo los consumidores utilizan la tecnología y cómo a su vez esta impacta en ellos mismos, y una de las principales conclusiones a las que ha llegado es que la tecnología no solo tiene que aportar valor, sino ser segura, sencilla, y práctica en su uso. Por ello, uno de sus principales objetivos en Mitek es conseguir mejorar la interacción de los consumidores con la tecnología y, al mismo tiempo, hacer que este proceso sea más seguro.
Otro punto interesante que analiza el webinar es la gran evolución del fraude online, especialmente desde los 90 hasta la actualidad. En este periodo, el fraude se ha vuelto mucho más sofisticado y complejo, sobre todo porque la tecnología se ha vuelto económica y fácil de adquirir por parte de los ciberestafadores, lo que se ha traducido en una mayor proliferación de los tipos de fraudes: documentos falsificados, identidades sintéticas, suplantación de identidad y otros tantos, crecen tanto en número como en diversidad. Además, el fraude digital, al usar canales de comunicación online como la Dark Web, no tiene fronteras y se expande fácil y rápidamente.
Sin embargo, si comparamos el fraude a nivel global, sí que encontramos diferencias por países o regiones, por ejemplo, en la percepción que tienen consumidores, gobiernos y entidades financieras del fraude online, lo que lleva a diferencias regulatorias. Por otra parte, el fraude viene determinado por los hábitos de consumo locales, y dado que los defraudadores pueden actuar globalmente, buscan el país con menos resistencia. Es decir, la tecnología, combinada con el fraude, permite al defraudador encontrar el mejor lugar para poder perpetrar su estafa en un momento determinado.
Ante este escenario, tanto los consumidores como las organizaciones van a tener que ser más conscientes y entender mejor lo que implica el fraude, y aumentar su vigilancia. Para combatirlo, la tecnología será esencial, más aún dada su creciente complejidad y frecuencia.
La identidad digital y su verificación también han evolucionado; ya no se trata solo de verificar un nombre o un número de DNI, por ejemplo. La identidad digital ha pasado a ser un concepto holístico de nuestra presencia y actividad en el mundo digital.
Y aquí es donde entran en juego las tecnologías biométricas. La biometría es uno de los factores clave que ayudan a crear y mantener una identidad a lo largo del tiempo con menos fricciones. La información biométrica representa lo que se denomina información personal identificable o PII o PII en el espacio, y puede ser utilizada para poner de manifiesto el fraude si se pone en las manos equivocadas de la persona equivocada en el momento equivocado. Lo cierto es que es una de las formas más seguras de gestionar la identidad de forma holística en múltiples transacciones, y una de las más seguras.
Un último consejo de Chris Briggs para los usuarios
«No tengáis miedo. El espacio es peligroso. Pero la buena noticia es que hay cosas que puedes hacer para mantenerte a salvo, y la principal es estar alerta, entender los peligros y no dudar en preguntar si algo nos parece sospechoso».