Del password al selfie: México avanza hacia la seguridad digital

December 21, 2021

En los dos últimos años, la digitalización ha avanzado a un ritmo vertiginoso, en gran parte forzada por la pandemia y el consecuente confinamiento. Y los consumidores mexicanos no se han quedado atrás en este proceso. Según datos de Mastercard, en el 2020 las ventas digitales aumentaron un 81%, una clara oportunidad de expansión para los negocios, y el 56% de mexicanos realizaron alguna compra en línea, de los cuales para el 16% fue la primera vez. Esto indica que la población mexicana está perdiendo el miedo a operar en línea y adoptando nuevos canales para operar en su día a día.

El lado oscuro de la digitalización

Sin embargo, todo tiene su lado oscuro. Es cierto que los canales online nos simplifican el día a día y nos ahorran tiempo. Pero un mayor número de transacciones digitales también se traduce en una mayor exposición y riesgo de fraude. Según CONDUSEF, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, en el primer trimestre de 2021 se registraron 628.132 contracargos en operaciones con tarjetas de débito del país, lo que representaron 323 millones de pesos que tuvieron que asumir los comercios en línea.

Ante este escenario, tecnologías como la verificación de la identidad digital con biometría se han convertido en las grandes aliadas de las empresas para combatir el fraude online y proteger al usuario. De hecho, la seguridad se está convirtiendo en un factor clave para la penetración del e-commerce y de la banca online. La población mexicana quiere operar en internet, pero quiere hacerlo de forma segura. El 77% de los mexicanos está preocupado por el fraude con tarjetas de crédito, lo que tiene sentido si tenemos en cuenta que, según los datos, el 40% de transacciones online que se realizan son un fraude potencial.

La biometría como alternativa al password

Todo ello obliga a reforzar la ciberseguridad por parte de empresas, usuarios e incluso a nivel gubernamental. ¿Cuáles son las vías para conseguirlo? Una de las opciones que más fuerza tiene, como ya hemos indicado, es el uso de la biometría para verificar la identidad del usuario.

Lo que está claro es que los tradicionales passwords, el sistema al que la gran mayoría de usuarios están acostumbrados, ya no son lo suficientemente seguros. Un password se puede hackear en menos de una hora; los más largos pueden ser más complejos de hackear, pero no es imposible, y por otra parte los usuarios tienden a poner passwords fáciles de recordar. Además, aunque no nos lo parezca, los passwords nos suponen una pérdida de tiempo: Según algunos estudios una persona pasará 12 días de su vida intentando recordar y reestableciendo contraseñas, y el 57% las olvida en cuanto las restablece. En México, en una encuesta llevada a cabo por Dentsu Data Labs, se encontró que en los últimos 18 meses uno de cada tres mexicanos había olvidado su número PIN, y un 89% indicó que estaba listo para migrar del código PIN al uso de la huella dactilar.

Por ello, la verificación y autenticación mediante sistemas biométricos se postula como una alternativa más segura, fácil y cómoda para las personas, especialmente la biometría de reconocimiento facial en dispositivos móviles o la biometría de huella dactilar. De hecho, es una alternativa cada vez más popular: Más del 81% de la población mexicana confiaría en la biometría digital en las tarjetas bancarias como medida para aumentar la seguridad de los pagos. Unos datos alentadores en cuanto a seguridad digital para el mercado mexicano, que indican que las personas están preparadas para adoptar nuevas tecnologías más seguras y cómodas, y que a su vez ayudarán a prevenir y reducir el creciente fraude online.