Hoy en día cada vez más personas utilizan los canales digitales en su día a día, y no solo eso, sino que son cada vez más conscientes de lo que significa tener una identidad digital, de sus ventajas y sus riesgos y, sobre todo, de la necesidad de gestionarla para controlar a qué información tienen acceso las empresas, para qué, y si esta información está adecuadamente protegida.
Por otra parte, la reciente pandemia global aceleró la adopción de canales digitales para millones de personas en todo el mundo, especialmente en el sector e-commerce para compras online, las plataformas para el teletrabajo y la banca digital, dando lugar a perfiles digitales menos familiarizados con el entorno y sus riesgos. Esto ha dado lugar a un escenario global diferente, con perfiles de usuarios mucho más polarizados.
Y no solo la pandemia influye en la presencia digital de los usuarios, sino que hay otros factores que la condicionan para bien o para mal, como la brecha generacional, la brecha social y el nivel de regulación de la tecnología por parte del gobierno de cada país, ya que estos factores influyen en la confianza de las personas hacia la operativa online.
Además, el creciente cibercrimen tampoco contribuye a generar confianza. Un claro ejemplo de esto es México, donde según los datos de la Dirección Científica de la GN, los reportes por delitos cibernéticos se incrementaron un 103,6% en el período 2015 a 2020.
Mitek ha llevado a cabo un estudio en México sobre la percepción del consumidor mexicano respecto a su identidad digital y a las nuevas soluciones tecnológicas de la banca online: «México: Redefiniendo la identidad digital», en la que se analizan diferentes aspectos de la relación de los usuarios mexicanos con la identidad digital, la confianza en las empresas, y específicamente la percepción respecto a la banca online.
El informe proporciona algunos insights muy interesantes. En relación a la diversidad y el sesgo demográfico, el 43% de la población mexicana no cree que la tecnología discrimine por género, raza o edad, y un 63% de mexicanos tiene la intención de hacer negocios con empresas que priorizan claramente la diversidad.
Otro hallazgo interesante es la creciente preocupación por la seguridad digital, por encima de factores como la comodidad o el método de acceso. En este sentido, un 43% de mexicanos no tiene preferencias sobre cómo se gestionan sus consultas, siempre y cuando sean seguras y puedan completar sus transacciones, y el 72% de mexicanos quiere que su banco adopte nuevas tecnologías para mantener sus cuentas seguras, por encima de la facilidad de acceso y la apertura de nuevas cuentas.
En las conclusiones del informe se refleja, por una parte, que un elevado porcentaje de usuarios mexicanos de banca digital están satisfechos con la experiencia digital con su banco online, aunque por otra parte también se detecta que hay segmentos de usuarios todavía muy reticentes a la adopción de nuevas tecnologías como la biometría. La comunicación clara y transparente por parte de entidades financieras y empresas en general, así como una regulación más avanzada de estas nuevas tecnologías, contribuirán a generar más confianza entre los usuarios mexicanos para que sea posible implementar de forma extendida tecnologías como la biometría multimodal, la autenticación multifactor o basada en el riesgo, y por supuesto tecnologías biométricas. Estas tecnologías, además de ser más cómodas y rápidas para el usuario, son esenciales para combatir y prevenir el fraude online.
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